La tecnología no es solo aquello que nos permite poner una máscara a ese vídeo tan divertido de Instagram o ver un capítulo de nuestra serie favorita en cualquier lugar en el que nos encontremos. No solo ocio y diversión, sino que también se centra en cuestiones prácticas que están ayudando a mejorar muchos procesos de la vida diaria y a trabajar con nuevas herramientas que revolucionan la forma en que podemos aprender sobre nuestro propio mundo. Esto es lo que nos ofrece la tecnología LIDAR.
Tecnología LIDAR
LIDAR es el acrónimo de Light Detection and Ranging, es decir, detección por luz y distancia. Se trata de un sistema láser que permite medir la distancia entre el punto de emisión de ese láser hasta un objeto o superficie. El tiempo que tarda ese láser en llegar a su objetivo y volver del mismo, es lo que nos dice la distancia entre los dos puntos. El resultado es que se puede obtener un mapa en 3D de alta resolución para conocer el terreno en cuestión.
El escáner láser de LIDAR funciona de forma aerotransportada (ALS) y trabaja con dos movimientos: el de la trayectoria del avión (longitudinal) y el del espejo que refleja la luz que llega desde el láser (transversal). Con ellos, es capaz de obtener un completo mapa de puntos del terreno que permite conocer su geografía de manera detallada. Para realizar sus mediciones, emplea un sistema GPS, una Unidad de Medición Inercial y el sensor láser.
Las aplicaciones de LIDAR se dan, sobre todo, en el mundo de la geodesia: el estudio de la geología que establece la forma y magnitud de una superficie, y mediante la cual se pueden diseñar los mapas que todos necesitamos usar. LIDAR permite captar los datos desde las alturas. Su uso es un gran avance respecto a los métodos analógicos pues los datos resultan mucho más precisos al poderse generar Modelos Digitales de Elevación del terreno (MDE).
Interesantes descubrimientos
LIDAR es una tecnología tremendamente útil para conocer el terreno y sus características, pero también para aprender cómo vivían los antiguos pobladores de la Tierra. Eso es, ni más ni menos, lo que ha logrado un equipo de arqueólogos de la Universidad danesa de Aarhus, que ha encontrado un trelleborg usando este sistema de medición y análisis.
Al hablar de trelleborg nos referimos a las antiguas fortalezas vikingas. En 1930, se descubrieron en Alemania cuatro de ellas, lo que dio una nueva dimensión al estudio de este pueblo. Los trelleborg son fortalezas vikingas con forma de círculo, sus muros circulares protegen a la ciudad y nos explican que los vikingos cuidaban y protegían a sus ciudadanos y eran mucho más que ese pueblo que viajaba para conquistar tesoros cuya leyenda llega hasta nuestros días.
Este verano, la tecnología LIDAR y el mapeo 3D han logrado el descubrimiento de la primera de estas fortificaciones. Se trata de un lugar llamado Borgring, un círculo de 144 metros de diámetro, con cuatro puertas que se entrecruzaban y caminos de madera que las unían. Se cree que estos fortines servían de refugio para personas o bienes en tiempos bélicos. En el caso del trelleborg que nos ocupa, se habría construido entre el 970 y el año 980. Por lo cual, su artífice habría sido Harald Bluetooth Gormsson (sí, por él, el sistema Bluetooth se llama así).
Todos estos datos se habrían podido determinar gracias al uso de LIDAR. Así como el descubrimiento de la manera en que vivían sus ocupantes. Éstos habrían sido los guardianes y cuidadores de la fortaleza. Ellos y sus familias se habrían encargado de dar cobijo al resto de la población en tiempos bélicos. Algunos de los descubrimientos hallados por la Universidad se referirían a objetos de alfarería, joyas, artesanías e incluso un estuche de carpintería.
Otros usos
Como vemos, la tecnología láser de LIDAR resulta tan interesante como útil. Los diferentes ámbitos en los que ya se está empezando a usar así nos lo demuestran.
Una de esas aplicaciones se da en la industria del automóvil autónomo, un sector floreciente que es uno de los puntos claves del Internet de las Cosas. Pues bien, LIDAR podría resultar fundamental para que esa conducción inteligente resultara más eficiente. Todo ello gracias a la precisión con la que esta tecnología es capaz de medir distancias entre objetos.
Así, se pueden prever situaciones de peligro como las que suponen los coches o peatones que pueden aparecer en nuestra ruta o detectar objetos en la carretera contra los que pudiéramos chocar. Para los coches, tenemos, por ejemplo, los sistemas LIDAR que se colocan en el parabrisas, con dos lentes distintos: para la emisión y la captación del láser y su reflejo. Una de sus funciones principales es para el sistema de frenado de emergencia.
Otro de los usos que puede tener LIDAR es a nivel agrícola. Puede servir para medir masas forestales arbóreas, pues es capaz de decirnos cuál es la cota de terreno y la de las copas de los árboles (la altura de los mismos). Un barrido topográfico por parte de LIDAR ayuda en la obtención de mapeos digitales de las distintas áreas de vegetación. En la llamada agricultura de precisión, este instrumento se hace si cabe más importante, pues aporta todo tipo de información georreferenciada.
Como hemos adelantado, los profesionales de la geología también han encontrado en LIDAR a un gran aliado. En su caso, permite obtener modelos topográficos muy detallados. Su empleo ha revolucionado la manera de detectar posibles movimientos de placas tectónicas así como fallas. Estudiar cómo se producen terremotos, así como otros fenómenos como erupciones volcánicas o la evolución de los glaciares.
Conocer mejor nuestro mundo y lo que lo compone. Así, las aplicaciones atmosféricas de este sistema de captación de datos también son muy valiosas. Por ejemplo, se pueden medir las densidades de los materiales que hallamos en la atmósfera como los aerosoles que la mano del hombre lanza. Y también otro tipo de elementos químicos: los niveles de potasio, sodio, oxígeno… También se pueden estudiar los vientos y su estructura o calcular perfiles de temperatura.
Los usos de LIDAR son muchos y nos abren un gran mundo de posibilidades. ¿Qué nos traerá el mañana?
Imagen | Wikipedia
En Nobbot | Patricia Mañana, arqueóloga: «La tecnología nos permite recuperar una parte perdida de la historia»