Que la tecnología ha contribuido enormemente al desarrollo de nuevas técnicas de diagnóstico, sofisticados aparatos de análisis, prótesis y otros ámbitos de la medicina moderna es una realidad innegable. Un contexto en el que la fecundación y el embarazo no se han quedado atrás.
Si hasta hace unos años los nuevos desarrollos se suscribían al mero ámbito profesional, hoy el mercado ofrece una serie de gadgets, apps y artilugios de los más útiles al alcance de cualquiera. Nos estamos refiriendo a innovaciones tan interesantes como los brazaletes para evitar la muerte súbita, las ecografías impresas en tres dimensiones y otras opciones que recogemos a continuación.
Ecografías en 3D: tocando al feto
Una de las innovaciones más llamativas en este campo y que cada vez goza de mayor arraigo son las impresiones en tres dimensiones de nuestro feto. Algo que da lugar a una suerte de bustos del futuro niño un tanto espeluznantes a priori, pero que pueden convertirse en un hermoso recuerdo y una mejor experiencia. Sí, porque hacerlo nos brindará la oportunidad de sentir su carita entre nuestros dedos antes del parto.
Por supuesto, los materiales nada tienen que ver con la piel humana, sino que estas impresiones están elaboradas en madera, en distintos plásticos y hasta en metal. Sí, al más puro estilo del busto de Cristiano Ronaldo pero con un acabado muy realista. Será precisamente de estos compuestos de los que depende el precio que, según la entidad que escojamos, puede llegar a alcanzar los 900 dólares.
Una técnica que, pese a haber ganado adeptos durante los últimos años, fue alumbrada hace siete. Una de las pioneras fue la empresa japonesa Fasotec, a la que se sumaron muchas otras. Baby3DPrint, “made in Spain” (en Guipúzcoa, concretamente), es una de las más conocidas en nuestro país. Evidentemente y más allá de para el disfrute de los inminentes padres, el software que se encuentra tras las ecografías se emplea actualmente para detectar posibles anomalías en el nonato.
Latidos del corazón al alcance de la mano
A finales de noviembre del año pasado se produjo el lanzamiento de Shell, un pequeño aparato similar al que se utiliza durante una ecografía que nos permite escuchar los latidos del corazón del bebé. Se trata de un dispositivo conectado a una app muy sencillo de utilizar y que ofrece una calidad de sonido destacable (frente a otras opciones similares presentes en el mercado).
Incluye un sistema que filtra el ruido ambiental y que es capaz de diferenciar el bombeo de la madre y el del feto, aislando este último para lograr una mayor nitidez. No faltan las opciones para compartir esta emocionante grabación con nuestros conocidos en redes sociales, la posibilidad de llevar a cabo un seguimiento sobre un patrón de sonidos, guardarlas, e incluso dispone de un amplificador específico para escucharlos a todo volumen.
La entidad que se encuentra tras el gadget, curiosamente, no es ningún laboratorio, sino Bellabeat, especializada en wearables de diseño capaces de monitorizar nuestra actividad diaria. En todo caso, su dispositivo no es único en su especie, sino que Angel Sounds viene arrasando desde hace ya algunos años. Y no solo se centra en el ritmo cardíaco, sino que nos deja escuchar todos los sonidos que el niño emite durante su desarrollo. Es una especie de versión del antiguo Sonicaid que funciona a pilas.
Apps para el embarazo
Aunque más obvias, no podemos dejar de hablar de las apps específicas para este periodo de nuestra vida. Una de las más completas es WOOM, que cuenta con su propio blog, repleto de consejos y artículos al respecto. Sin embargo, se centra en la concepción, en la monitorización de tu ciclo y similares, yendo más allá de lo que es habitual en este tipo de herramientas. Cuenta con informes personalizados y permite introducir todo tipo de detalles, mostrando el porcentaje de probabilidades de quedar encinta por día, etcétera.
Al margen de ella, las hay para seguir paso a paso el embarazo –Gestograma, Mi Embarazo al día–, para alimentarse correctamente –Embarazo, dieta y ejercicios–, para calcular la fecha de nacimiento –Baby Center–, ponerle nombre al bebé –El nombre de mi bebé–, seguir haciendo ejercicio – Pregnancy Exercises–, etcétera.
Simuladores de embarazo
Por otra parte y para las mujeres que están pensando en quedarse embarazadas o, sencillamente, para quienes desean experimentar las sensaciones y cambios que experimenta el cuerpo durante la gestación, existe hasta un simulador de embarazos. Se trata de un invento diseñado por el investigador Takuya Iwamoto, del Instituto de Ciencia y Tecnología de Japón, pensado para hacer comprender a los hombres qué viven y sienten sus parejas durante este periodo.
En concreto, el aparato recrea los movimientos del feto, el latido, la temperatura y demás; y puede utilizarse para recrear la experiencia en unos solos minutos o como una auténtica maternidad biológica, con el aumento progresivo del abdomen, etcétera. Para lograrlo, emplea una bolsa de cuatro litros de agua con varios globos adheridos que van hinchándose; e integra sensores táctiles.
Todo esto conectado con un software que va creando un modelo en 3D del supuestamente futuro bebé, y que permite a los científicos manejarlo a su antojo. No obstante y evidentemente, el sistema es incapaz de evocar las alteraciones hormonales y sus consecuencias sobre el estado de ánimo.
La marca de pañales Huggies también ha creado un aparato similar, que deja a los papás sentir algo parecido. Aquí, eso sí, la sensación es mucho más personalizada, pues consiste en un sistema de cinturones dual. Uno de ellos debe colocárselo el padre y el otro la madre. Lo que hace el dispositivo es trasladar las sensaciones de esta última al dispositivo de hombre, logrando que note las pataditas. Algo más limitado pero igualmente curioso. También hay pulseras como las de Fibo que logran un efecto parecido.
Un brazalete para prevenir la muerte súbita
Otro hallazgo reciente que merece la pena comentar -aunque ya está pensado para las que han dado a luz– es el brazalete que ayuda a prevenir la muerte súbita (el fallecimiento prematuro y repentino de un bebé sano). Un tipo de accidente que se produce, en la mayoría de casos, en neonatos menores de un año y que está relacionado con algunos factores de riesgo como dormir boca abajo, el exceso de calor en la habitación (o de abrigo), los descuidos por parte de los progenitores y similares.
Por fortuna, el wearable de Apno System podría prevenirla. Estamos hablando de Infant Care System, un brazalete que controla el ritmo cardíaco y el oxígeno del pequeño, emitiendo alertas (notificaciones móviles) cuando detecta alguna anomalía. Además, produce una mínima descarga eléctrica para estimularle y hacer que recupere las constantes vitales en caso de ser necesario.
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