El alzhéimer es uno de los dramas de la vejez, no sólo para los que padecen esta patología, sino también para sus familias. Según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN) en este país sufren esta enfermedad degenetiva unas 800.000 personas. Sin embargo, la tecnología puede facilitar el cuidado de las personas con alzhéimer.
Las familias irremediablemente pasan momentos de preocupación y estrés cuando los enfermos de alzhéimer salen de casa porque pueden perderse, incluso en lugares que son conocidos para ellos. Para remediar la situación, tres emprendedores españoles han creado Nock Senior. Se trata de una gama de dispositivos con localizador GPS que están camuflados en objetos o complementos de uso diario como un reloj, un cinturón, un colgante o un bastón.
Además de permitir a los familiares o cuidadores controlar en remoto a sus allegados gracias a una aplicación, estos dispositivos tienen la ventaja de que no estigmatizan a la persona que los lleva encima, puesto que no son visibles.
“Son unos dispositivos que se adaptan perfectamente a cualquier accesorio que el enfermo utilice en su día a día. El dispositivo lo lleva la persona mayor y los familiares pueden hacer el control. Pueden ver las posiciones y recibir los avisos preventivos desde su aplicación en Android o iPhone o desde la web”, asegura Rafa Ferrer, CEO de Neki, la firma con sede en Zaragoza que comercializa esta tecnología.
Más de 3.000 personas vigiladas
Además de localizar a las personas, registrar recorridos y avisar en caso de salida de una zona de seguridad, los dispositivos pueden llevar un botón de SOS que permite hacer llamadas a una lista de números de emergencia definidos por la familia. También detectan caídas.
Los precios de los localizadores van de los 95€ a los 129€. En la actualidad, más de 3.000 personas son vigiladas gracias a esta tecnología. Y eso que se trata de unos aparatos cuyo coste no está cubierto por la Seguridad Social, aunque sí existen ayudas para su compra en algunas comunidades autónomas.
También se están valiendo de estos localizadores empresas de teleasistencia, residencias de ancianos o centros de día. “Les permite abordar un servicio que hasta ahora nadie estaba cubriendo”, asegura Nacho Vilalta, cofundador de Neki.
Vilalta asegura que existen muchos avances tecnológicos hoy que se podrían adaptar para que sean aprovechados por la gente mayor. El problema es que los ancianos suelen ser reticentes a las nuevas tecnologías. Es otra manifestación de la llamada brecha generacional. Por esto, según el confundador de Neki, hay que afinar mucho para que esos avances no se topen con barreras de uso.
El próximo paso: el control dentro de casa
El próximo paso para Neki será facilitar el control de las personas mayores cuando están en casa, que es donde pasan gran parte del tiempo. “Queremos que las familias y empresas de teleasistencia también puedan saber si están realizando algún comportamiento anómalo, como que un día no se han levantado, que han salido a una hora extraña o que no han abierto la nevera. O que la temperatura de la vivienda no es la adecuada”, explica Vilalta.
Curiosamente, en principio el objetivo de Neki era desarrollar aparatos para ayudar a los padres a cuidar a sus hijos y evitarles el muy mal trago que supone no encontrarlos en el parque o en el centro comercial. “Nuestro primer producto fue una pulsera bluetooth que se conectaba al teléfono de los padres y les avisaba en el caso que el niño se alejase más de lo debido. Pero con esta pulsera tuvimos problemas de fiabilidad. Estábamos utilizando la tecnología bluetooth para un fin para la que no había sido diseñada, y en este tipo de dispositivos la fiabilidad es crítica”, recuerda.
Expansión internacional
Por eso Neki cambió a dispositivos GPS para niños, que sí tuvieron buena aceptación. Pero curiosamente, esos padres a los que se dirigían les comentaban que esos aparatos vendrían muy bien para los abuelos y ancianos en general con alzhéimer o con algún grado de demencia. Y a partir de ahí la compañía zaragozana dio un giro que le ha llevado hasta hoy.
Además de estar en España, Neki tiene clientes en países cercanos como Italia, donde cuenta con más de 300 usuarios, y Portugal, pero también en Suecia. Precisamente, para abordar su expansión internacional, la empresa, que emplea a 13 personas, tiene previsto cerrar una ronda de inversión. El objetivo es desembarcar en otros países europeos o en Panamá y México.
En Nobbot | Google ayuda a las personas con alzhéimer a recorrer los lugares de sus vidas
Imágenes | Neki