Miles de millones de objetos conectados, triplicando o cuadriplicando el número de personas en el planeta. Miles de millones de euros y dólares invertidos. Eficiencia, inteligencia, facilidades… A la industria tecnológica le gustan las predicciones y hacerlas sobre el Internet de las Cosas es una de sus actividades favoritas. Pero, ¿hacia dónde camina realmente este universo infinito de aparatos conectados a la red? Electrodomésticos conectados, edge computing, infraestructura urbana e incluso maquinaria de construcción autónomos y robots teleoperados como los que están desarrollando empresas como Acciona en colaboración con la Fundación Mobile World Capital Barcelona y Orange.
Realidad vs marketing
“Hace tres años, me encontraba aquí, en este mismo escenario, haciendo predicciones sobre el Internet de las Cosas. Muchas no se han cumplido, por multitud de razones, y ahora vuelvo a estar aquí”. Así arrancaba Marc Pous, CEO de Thethings.io, su intervención en el panel IoT 4 Years From Now, dentro del 4YFN, evento ligado al Mobile World Congress. La diferencia entre marketing y realidad es obvia, pero eso no significa que el universo IoT (del inglés, Internet of Things) no haya crecido y avanzado en los últimos años. Entre 2018 y 2022, su despegue será definitivo. Siempre y cuando sea capaz de resolver algunos desafíos.
El problema ya no es la tecnología
Los objetos se conectan a Internet. Lo hacen nuestros ordenadores y nuestros smartphones, sí, pero cada vez más coches, frigoríficos, termostatos, cafeteras y máquinas de todo tipo están en la red. La tecnología no solo ha dotado de conectividad los objetos, sino que ha creado plataformas para que estos se comuniquen entre sí y con los humanos y para gestionar el volumen ingente de datos que estas Cosas de Internet generan.
El desafío, ahora, está en el otro lado. El gran cambio pasa ahora porque la industria y el usuario adopten esta tecnología. Y, para ello, algunas cosas van a cambiar mucho en el mundo del Internet de las Cosas en los próximos años, empezando por 2018. Estas son las tendencias que veremos en el universo IoT.
La gran guerra de la estandarización está en marcha
Aunque es bastante pacífica, la batalla es despiadada. Hoy por hoy, existen multitud de plataformas distintas (y a la vez muy similares) de Internet de las Cosas. Cada dispositivo tiene su forma de comunicarse con la red y con las personas. La gran guerra que se está librando es por encontrar la plataforma que se imponga al resto y definir una serie de estándares que reduzcan la complejidad del mundo IoT para usuarios y empresas.
Según la compañía de análisis IoT Analytics, Amazon y Microsoft son las dos compañías mejor posicionadas para acabar imponiendo sus plataformas en 2018. Pero podría haber sorpresas. A nivel conectividad, la necesidad de estándares se hace cada vez más patente. Aquí, las soluciones de banda estrecha y LTE que están desarrollando las compañías de telecomunicaciones tienen mucho que decir.
Empecemos a hablar de edge computing
Los términos nuevos surgen con facilidad en la industria especializada. Pero tardan un rato en convertirse en algo habitual entre la población. El Internet de las Cosas es el mejor ejemplo. Es algo de lo que se lleva años hablando, pero solo ahora parece empezar a asentarse entre la población. En los últimos meses, dos nuevas palabras han ganado fuerza dentro de la industria tecnológica: edge computing. Es mejor que nos vayamos familiarizando con ellas.
Tras años de hablar de la nube, ahora las miradas se dirigen al objeto. El término edge computing se refiere a la capacidad de que el procesamiento de datos, las decisiones, el funcionamiento de los objetos, se produzca en el propio objeto y no en un servidor a cientos o miles de kilómetros de distancia. Por ejemplo, cuando hablamos de un coche conectado, el segundo que tardan los datos en “subir y bajar” a la nube puede ser vital.
Hablamos de cámaras que no solo graben, sino que entiendan y analicen la imagen. O micrófonos que no solo oigan, sino que puedan escuchar. Es una forma de discriminar los datos útiles, ganar velocidad de reacción y no saturar las redes. “Además de garantizar que solo los datos útiles se transmiten a la nube, el edge computing puede reforzar otros aspectos, como la privacidad”, señalan desde IBM. A partir de 2018 oiremos más y más sobre esta “computación en el borde”.
Blockchain hasta en la sopa
En Nobbot lo hemos intentado explicar muchas veces, pero el concepto de blockchain o cadena de bloques es complejo. Este sistema descentralizado y compartido entre multitud de agentes independientes ha ganado popularidad gracias a las criptomonedas. Pero su potencial va mucho más allá del Bitcoin. La mayor parte de las interacciones y las comunicaciones en el Internet de las Cosas suceden entre máquinas y objetos, sin intervención humana. Las cadenas de bloques pueden servir para registrar estos millones de operaciones diarias y proteger los datos de forma segura.
Y aquí llegamos a otro de los grandes caballos de batalla del Internet de las Cosas, que va a centrar buena parte de los avances en los próximos años: la ciberseguridad. Tanto las empresas como los usuarios necesitamos estar seguros de que la información (muchas veces delicada) que almacenan y transmiten los dispositivos conectados está protegida. Si tu nevera inteligente te va a robar los datos de tu tarjeta de crédito, mejor quedarse con un frigorífico offline.
“Todos los sistemas de dispositivos del Internet de las Cosas pueden beneficiarse del blockchain para organizar, almacenar y compartir los datos de manera efectiva y segura. Durante el próximo año, esta tecnología va a desempeñar un papel integral en todas las industrias que administran objetos conectados, convirtiendo así a blockchain en una de las principales tendencias en el Internet de las Cosas en 2018”, señala Igor Ilunin, director de IoT de DataArt en un artículo en Medium.
El poder de las máquinas que hablan
Al margen de las novedades que veremos dentro del ecosistema del Internet de las Cosas, 2018 también será un año en el que crezcan las aplicaciones y beneficios reales del IoT. Estos son algunos de ellos.
Con el tiempo, todo se estropea. Saber cómo, cuándo y por qué algo deja de funcionar, ya sea una furgoneta de reparto o un aparato de aire acondicionado, ha sido uno de los sueños de usuarios y, sobre todo, empresas, durante años. El Internet de las Cosas hace posible el mantenimiento predictivo y 2018 será el año de su despegue.
“La disponibilidad de más datos y de herramientas de análisis permite evolucionar la monitorización para anticipar los problemas antes de que sucedan. El mantenimiento predictivo es una posibilidad lucrativa y potencialmente disruptiva. Llegará un momento en que las empresas podrán predecir el rendimiento de procesos completos de producción bajo cualquier condición y así modificar no solo objetos individuales y sus ciclos de mantenimiento, sino plantas enteras”, señala Alberto Cresto, de Momenta Partners, también presente en el 4YFN junto a Marc Pous.
Orange impulsa el 5g para nuevos casos de uso de maquinaria autónoma
En línea con el impulso y desarrollo del Internet of Things, Acciona y la Fundación Mobile World Capital Barcelona, en el marco del Mobile World Congress y de la iniciativa 5GBarcelona, han suscrito un acuerdo pionero de innovación para el uso de las redes 5G en el desarrollo de pilotos industriales aplicados a los sectores de actividad de Acciona (construcción, energías renovables, agua y servicios). Gracias a este proyecto común, que en principio tiene una duración de tres años, Acciona tendrá acceso a redes 5G que no estarán disponibles para uso comercial hasta principios de la próxima década.
El acuerdo está auspiciado por la GSMA, una asociación internacional que cuenta con más de 800 operadores de telecomunicaciones y más de 300 compañías del sector de todo el mundo entre sus miembros.
5GBarcelona: primeros proyectos
Orange participará en estos primeros proyectos del acuerdo de innovación en los que se realizarán aplicaciones de redes 5G tanto en el uso de maquinaria sin conductor en obra civil como para tareas logísticas en plantas industriales. Así, la colaboración de Orange ofrecerá un despliegue inicial bajo tecnología LTE-M (pre-5G) que permitirá a Acciona probar los casos de uso y desarrollar mejoras desde este año 2018 y hasta la llegada de las redes 5G.
En su aplicación para obra civil, Acciona testará el uso de 5G tanto en maquinaria autónoma como teleoperada. En el caso de las máquinas autónomas, las redes 5G permitirán situar toda la capacidad de computación en la nube (lo que requiere la transmisión de un gran volumen de datos inasumibles con 4G), evitándose que los procesadores tengan que estar físicamente instalados en cada máquina (con el consiguiente ahorro de costes). Por su parte, en el caso de las máquinas teleoperadas, el nuevo ancho de banda hará posible su manejo remoto en tiempo real, al anular los tiempos de latencia (desfase temporal en el envío de datos).
Entre las ventajas de estas aplicaciones de las redes 5G a la construcción, figura la reducción de riesgos laborales, los menores tiempos de ejecución de obras, así como la posibilidad de crear de un equipo centralizado de especialistas en el manejo de ésta maquinaria que no tendrán que desplazarse a cada obra de Acciona, sino que podrán operar de modo remoto.
Respecto a la logística, Acciona plantea automatizar procesos de carga y transporte en factorías automovilísticas (en las que cuenta con una gran experiencia a través de su filial de servicios auxiliares, Acciona Service). Para ello, se emplearán robots colaborativos y autónomos, que poseerán la capacidad de detectar y sortear obstáculos
Estos casos de uso realizados por Acciona, MWCapital y Orange son una muestra del potencial de los proyectos piloto que se pondrán en marcha en el marco de 5GBarcelona. Ésta iniciativa, impulsada por la Generalitat de Catalunya, el Ayuntamiento de Barcelona, Mobile World Capital Barcelona, la Fundación i2CAT, el Centro Tecnológico de Telecomunicaciones de Cataluña (CTTC), Atos y la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), convertirá la ciudad en un HUB digital de 5G de referencia europea.
En Nobbot | Las diez tendencias tecnológicas que marcarán 2018 (infografía)
Imágenes | iStock