Donald Trump es un personaje divisivo, complejo, controvertido, nunca banal y que no se rinde con facilidad. No sorprende, por tanto, su empeño en recuperar el liderazgo de la oposición tras la derrota electoral frente al actual presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en 2020. Y, sobre todo, después del caos de la noche de la Epifanía de 2021 en el Capitolio. Truth, la red social personal de Trump, es su vuelta a la escena.
En el día de su lanzamiento, el pasado 21 de febrero, Truth se convirtió en la aplicación más descargada en la tienda de Apple de Estados Unidos. Y todo ello a pesar de no estar terminada. La app, de hecho, no estará operativa por completo hasta finales de marzo, al menos en Estados Unidos. Para el resto del mundo aún no se sabe. En cualquier caso, por ahora solo es posible apuntarse en una lista de espera cuyos tiempos son bíblicos.
Su éxito inicial estuvo bastante influenciado por la curiosidad de los periodistas y el entusiasmo de los partidarios de la derecha estadounidense, que estaban esperando la vuelta de su líder. Con este movimiento, Trump quiere desafiar a los gigantes de internet que lo expulsaron de las redes sociales más conocidas. Además de acreditar la reanudación de su actividad política.
Para esta (enésima) aventura empresarial, el neoyorquino ha fundado la Trump Media & Technology Group (Tmtg). En octubre de 2021 formó también un vehículo corporativo con la Digital World Acquisition (DWA) para acelerar el nacimiento de Truth. El día escogido para el lanzamiento tampoco es casual. De hecho, en Estados Unidos se celebraba el ‘President’s Day’, creado para conmemorar el cumpleaños de George Washington, el primer presidente de la nación.
How long is this supposed to take, kinda sus ? #TruthSocial pic.twitter.com/V6jT997VPF
— Christian Martin ???? ? ? (@ChristianM_28) March 1, 2022
Cómo es Truth
Ahora, trece meses después de la expulsión de Trump de Facebook y Twitter, Truth está disponible en Apple Store y Google Play en Estados Unidos. Una señal de que estos gigantes no tienen intención de seguir con el embargo al expresidente. Los usuarios de la nueva red social se encontrarán con una interfaz muy similar a Twitter, el canal favorito de Trump para comunicarse. En su perfil podrán compartir noticias y contenidos.
En Truth también será posible mencionar a otras cuentas para invitarlas a unirse a las conversaciones. No habrá ningún tipo de publicidad, al menos al principio. Y también está prevista la integración de un sistema de mensajería directa, similar a lo que hace Facebook con WhatsApp. La plataforma se centra en el Truth Feed en el que vivirán los truths (tuits) y los re-truths (retuits). Las soluciones gráficas también son, en todos los aspectos, similares a las de Twitter.
En esencia, según su fundador, el objetivo de Truth es crear un espacio libre de las supuestas censuras, críticas y limitaciones de las demás redes sociales. La misión de la plataforma coincide y se anuncia ya a partir de su propio nombre: ‘verdad’. Además, es del todo razonable suponer que entre los propósitos no explicados también está el de apoyar la candidatura de @realDonaldTrump para las elecciones presidenciales de 2024.
La revista ‘Time‘ se ha preguntado hasta qué punto Truth puede desafiar la hegemonía de las redes sociales tradicionales. Desde Parler, el rival de Facebook, hasta Rumble, la competencia de YouTube, todas las plataformas nacidas en torno a esta galaxia social y política (llamada ‘alt-right’) fracasaron a la hora de conquistar su espacio. Sin embargo, ninguna de ellas contaba con un personaje como Trump a la cabeza.
Los objetivos de Trump
Truth tendrá que superar el principal problema que sufrieron estas plataformas. Es decir, la gestión de economías de escala capaces de hacerla autosuficiente. Facebook, Google y otros gigantes han realizado una buena parte de sus ingresos con la explotación de los datos de clientes y consumidores. Una red social pensada como difusora de opiniones políticas más que como catalizadora de patrones de consumo podría perder esta ventaja.
Además, existe el riesgo de una ‘guetización’ sustancial. Sin embargo, para Trump el objetivo parece mucho más complejo y se fundamenta en tres vertientes. Primero, Truth le sirve al expresidente para construir un legado político, ideal y cultural. Para mostrar cómo su influencia en la realidad del país no ha sido un accidente de la historia.
En segundo lugar, Trump confía en que Truth pueda convertirse de inmediato en un megáfono para atacar a la administración demócrata. Estados Unidos está a punto de entrar en campaña electoral para las elecciones de medio mandato en noviembre de 2022. Una prueba crucial para el nuevo Partido Republicano hegemonizado por The Donald, quien, entre otras cosas, nunca ha negado su afinidad con Vladímir Putin.
Por último, pero no menos importante, Trump quiere entrar en el floreciente negocio tecnológico. Con Truth aspira a ganar mucho dinero. Según ‘Bloomberg’, la empresa que controla la plataforma, Tmtg, puede llegar a un valor de más de 8000 millones de dólares, aprovechando una tendencia favorable a las inversiones en tecnología. Desde un punto de vista empresarial, este es un desafío complejo en un mercado oligopólico. Es más probable que Truth tenga efectos políticos, al menos en términos de visibilidad a corto plazo.
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Imágenes | Max Pixel, Jon Tyson/Unsplash