Nuestro corresponsal en A Coruña nos ha hecho llegar una información sorprendente que ha confirmado, por un momento, nuestras sospechas de que el mundo se ha vuelto loco.
objetos peludos y grandes volaban, amenazantes, por el firmamento, en ese caso vigués. ¿Vuelve el pánico en este 2024?
Según este colaborador, unas vacas surcan el cielo de A Coruña para sorpresa de los viandantes. Los más veteranos de ellos seguro que aún recuerdan que, en los años 80, Siniestro Total avisaron de que otrosFalsa alarma, quizás provocada por la ingesta de excesivas cantidades de Albariño. La realidad es que, la fachada del icónico edificio de R, en pleno corazón de A Coruña, luce un aspecto renovado, donde un grupo de vacas aladas rodean a la gran R corporativa del operador gallego de telecomunicaciones. La imagen refuerza esa invitación a soñar e imaginar por la que R se ha posicionado como marca, defendiendo una nueva era llena de posibilidades para fábulas rompedoras e ideas alternativas.
Todo ello, condensado en un vinilo que ocupa las plantas séptima, octava y novena del inmueble coruñés de R frente al Obelisco de A Coruña, lugar estratégico que permite a los peatones divisar las alas de las vacas casi desde la calle Linares Rivas, unos 800 metros atrás.
r..rrrrefuerza su presencia en a coruña
El diseño creativo del vinilo lleva el sello de Imaxe Intermedia, la agencia de publicidad gallega que ha plasmado en cerca de 500 metros cuadrados de vinilo microperforado esa visión onírica de las vacas volando felices sobre la fachada de R. El material resulta idóneo para minorar y/o regular el impacto de los rayos solares permitiendo siempre la entrada de luz natural a las oficinas del inmueble sin perjuicio de la visión del exterior desde su interior.
La impresión e instalación del vinilo, ejecutadas por la empresa Mástil rotulación, también autóctona 100% y con más de 20 años en el sector, ha durado algo más de lo previsto porque el avance de los trabajos requiere condiciones meteorológicas de cierta bonanza, algo nunca del todo garantizado -ni siquiera en verano- en tierras gallegas.
Las tareas más complejas exigieron la movilización de una infraestructura móvil desde la azotea del edificio y ya han finalizado, con lo que tanto residentes como los turistas que se acerquen a la ciudad podrán admirarse igualmente con la ensoñación de las vacas voladoras de R.
En suma, la propuesta nos invita de nuevo a volar (Voemos) con R y sus frisonas aladas en un presente donde se imagina, se crea y se fabula… y se vive también la promesa de ese futuro para seguir imaginando, creando y fabulando. Compartiendo. Conectándonos.