Uno de los protocolos de comunicación entre dispositivos que posiblemente has visto alguna vez como una de las opciones de conectividad disponible es el WiFi Direct. Hoy vamos a tratar de explicar un poco su funcionamiento, qué necesitamos para utilizarlo y cómo se puede sacar partido para las redes domésticas.
Normalmente, utilizamos WiFi para conectarnos a Internet de forma inalámbrica. La red la crea nuestro router, que es el que gestiona el tráfico y envía los paquetes a la dirección que nosotros le hemos indicado. También utilizamos la red WiFi para comunicarnos con otros dispositivos que están dentro de la misma, intercambiar archivos y contenidos, etc. WiFi Direct nos ofrece esta posibilidad de comunicación, pero sin depender de la red WiFi de nuestro router. Vamos a ver cómo.
¿Cómo funciona WiFi Direct?
WiFi Direct permite la comunicación entre dos dispositivos de forma similar a como ocurre con el protocolo Bluetooth pero aprovechando la red WiFi, sin depender de un router o un punto de acceso. Uno de los dos dispositivos crea su propia red WiFi a la que el otro se conecta. Por lo tanto, al menos uno de ellos tiene que ser compatible con el protocolo WiFi Direct.
Los dispositivos Android lo incluyen de forma nativa desde la versión 4.0 de su sistema operativo. Pero no sólo se trata de conectar smartphones o tablets, muchos otros dispositivos que podemos tener en el hogar hacen uso de este protocolo de comunicación, como televisores o impresoras. De esta forma, puedes enviar tus archivos del móvil a la impresora directamente sin necesidad de estar conectados a la red WiFi que genera un router.
Para que funcione dentro de las opciones de configuración, tenemos que hacer que los dispositivos se emparejen. Esto sólo tenemos que hacerlo una vez. Basta con buscar los dispositivos que tenemos activados con WiFi Direct dentro de nuestro alcance para que se reconozcan y se envíe una invitación que el otro dispositivo tiene que aceptar. Algo similar a lo que hacemos con Bluetooth.
Si su funcionamiento es muy similar al de esta especificación, muchos se pueden preguntar dónde está la ventaja de este protocolo. Fundamentalmente, en dos cuestiones. WiFi Direct consigue una velocidad de transferencia de datos 25 veces superior a la que tenemos con Bluetooth 2.0, por lo que permite transferir unos cuantos gigas en cuestión de muy poco tiempo. Sin duda, algo muy interesante si lo que queremos es compartir contenidos entre dispositivos.
Además, la seguridad mejora mucho a la que nos permite Bluetooth, puesto que podemos cifrar la conexión a través de una contraseña para que el intercambio de los archivos esté cifrado con WPA2, como ocurre con otras redes WiFi a las que nos conectamos. En este aspecto, ganamos en seguridad al transferir los archivos.
Otra de las grandes ventajas es la distancia a la que se pueden enviar los archivos. WiFi Direct tiene un alcance máximo de 200 metros, mientras que el Bluetooth 4.0 se puede quedar como máximo en 60 metros. Esto es de gran ayuda para no tener que estar cerca de uno de los dispositivos a los que queremos enviar los archivos.
Los inconvenientes de WiFi Direct
A la hora de compartir los archivos, tenemos un pequeño inconveniente que Android no ha resuelto de forma correcta. Una vez que los dispositivos están emparejados, podemos transferir contenidos tal y como lo hacemos habitualmente. Así, a través de la opción de compartir, seleccionamos WiFi Direct y elegimos el dispositivo al que queremos enviarlo dentro de la lista que tengamos de equipos emparejados. Lo malo es que necesitamos una aplicación de terceros para realizar dicho envío.
En este sentido, las impresoras que utilizan WiFi Direct suelen tener su propia aplicación para que el envío de documentos vaya por este protocolo, ya que de esta forma se aseguran de poder utilizar la impresora con conexión inalámbrica aunque no se tenga un router conectado. Es una forma sencilla de facilitar la instalación sin cables y poder colocar el dispositivo allí donde sea más cómodo, sin depender de la localización del ordenador al que va conectada.
Para muchos, WiFi Direct sigue siendo un gran desconocido por este motivo. Aunque la idea es realmente buena, el uso de Bluetooth 4.0, con mejores velocidades de transmisión y un funcionamiento que para muchos es conocido y sencillo, quizás ha hecho que pase a un segundo plano, quedando algo relegado para la mayoría de fabricantes. A la vez, al ser un protocolo para compartir archivos, no para reproducirlos, otras opciones como Miracast parecen más útiles para muchos usuarios.
Por último, para muchos puede parecer algo complicado el uso de esta conexión, dado que ya disponen de la red WiFi que genera su router, y compartir archivos en la red local es realmente fácil y llevamos años utilizándolo. La idea es buena, pero la implementación desde luego no ha sido muy intuitiva y la usabilidad deja bastante que desear para la mayoría de usuarios.
En Anexo M | Miracast, el nuevo estándar WiFi para compartir vídeo que nos llega con Android 4.2
En Android prefiero usar ES File Explorer para transferir entre dispositivos no necesito tener un router y para transferir al computador no necesito tener la aplicación en dicha computadora
En Android prefiero usar ES File Explorer para transferir entre dispositivos no necesito tener un router y para transferir al computador no necesito tener la aplicación en dicha computadora 🙂