Twitter (ahora X) lidera la desinformación climática entre todas las redes sociales, según un nuevo informe elaborado por Acción climática contra la desinformación (CAAD), una coalición de más de 50 grupos ambientalistas.
Para llegar a esta conclusión, el estudio ha analizado las plataformas sociales Pinterest, TikTok, Meta, Instagram, Youtube y X (Twitter). Todas ellas podían conseguir hasta 21 puntos de valoración y en la evaluación se tenía en cuenta una combinación de variables como transparencia, políticas sobre contenidos, eficacia de dichas reglas o posibilidad de monetización de la desinformación climática.
Pues bien, X (Twitter) solo recibió un punto de los 21 posibles por “carecer de políticas claras que aborden la desinformación climática, no contar con mecanismos efectivos de transparencia pública ni ofrecer evidencia de una aplicación eficaz de sus políticas», según el informe.
En cuanto a las otras plataformas analizadas, Pinterest resultó vencedora alcanzando la mejor valoración, con 12 puntos. TikTok fue segunda con 9, Meta e Instagram empataron con 8 y Youtube ocupó la penúltima posición con 6 puntos.
“Pinterest ha sido bastante proactiva al trabajar con nuestra coalición con respecto a tener una política de moderación de contenido que aborde la desinformación sobre el cambio climático”, explica Erika Seiber, portavoz de la Acción climática contra la Desinformación.
responsabilidad contra la desinformación climática
Antes de la compra de Twitter por Elon Musk, la compañía prohibía la publicación de anuncios que contradecían la evidencia científica sobre el cambio climático. Ahora, según Seiber, se sabe cuál es la política real de la compañía contra la desinformación climática.
Según los autores de este estudio, es importante responsabilizar a las redes sociales por su falta de políticas contra la desinformación climática, ya que cada vez más personas se informan a través de estas plataformas Según el informe 2021 de Pew Research Center, casi la mitad de los adultos estadounidenses accedían a las noticias a través de las redes sociales.
“Estas plataformas tienen un impacto sustancial en la forma en que hablamos sobre el cambio climático, las soluciones climáticas, las energías renovables, y la política climática en su conjunto”, explicó Seiber.
Por su parte, Emilio Chuvieco Salinero, Catedrático de Geografía de la Universidad de Alcalá, señala que, en la encuesta que realizó el Instituto Elcano sobre la percepción de los españoles ante el cambio climático, el 97 % estaba de acuerdo con su existencia y el 56 % consideraba que era el problema más grave o el segundo más grave al que nos enfrentamos, pero paradójicamente el 59 % pensaba que los científicos no se ponían de acuerdo sobre esta cuestión, pese a la enorme acumulación de evidencias y el generalizado grado de acuerdo sobre este asunto.
«El ruido mediático, la desinformación que se promueve desde las redes sociales, parece influir más en los ciudadanos que un cúmulo de publicaciones científicas», concluye.
CONSEJOS CONTRA LAS FAKE NEWS
Dada la peligrosa extensión del fenómeno de las fake news, dentro de la oferta formativa del Orange Digital Center de la Fundación Orange, se ha incluido un taller para detectar bulos dirigido a mayores, una población especialmente vulnerable. Según una encuesta del INE de 2020, el 35,4% de las personas que no contrastaban posibles bulos explicaban que les faltaban los conocimientos necesarios para hacerlo. Esta cifra aumentaba al 50,4% entre los mayores de 65 años, al estar iniciándose muchos de ellos en la digitalización.
Laura del Río, responsable de Proyectos educativos de la Fundación Maldita.es, que ha impartido este taller, destaca que “conocer las claves para identificar los bulos es un primer paso para no caer en ellos. Todos somos vulnerables frente a las ‘fake news’, aunque dependiendo de nuestra edad o intereses nos puede llegar en diferentes formatos o a través de distintos canales».
Porque no son solo los mayores los más expuestos a la desinformación. El 50% de los estudiantes de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) no es capaz de distinguir un titular falso (fake news) frente a otro verdadero sobre un mismo tema. Así lo revela una investigación de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M).